La antigua civilización Maya documentó fechas en su calendario más allá del 2012.
Fuente: Discovery
Esta impactante noticia revelada en las ruinas de la ciudad maya de Xultún, en la región guatemalteca de Petén, respalda algo que los arqueólogos sabían desde hace ya mucho tiempo: los mayas nunca predijeron la fecha del día del Juicio Final para el 21 de diciembre de2012.
Durante una excavación patrocinada por la Sociedad Geográfica Nacional en esa zona selvática, los arqueólogos descubrieron una estructura adornada con pinturas y números garabateados perfectamente conservados. Aparentemente se trataba del lugar de trabajo del escriba de la ciudad, de hace aproximadamente mil doscientos años. Los números fueron identificados como fechas del calendario maya. Y debido a que esa civilización antigua desarrolló formas precisas de rastrear objetos celestes, muchas de esas fechas están relacionadas con los ciclos astronómicos.
Según el arqueólogo en jefe de la Universidad de Boston, William Saturno, entre los calendarios mencionados se encuentran: calendarios ceremoniales de 260 días, el calendario solar de 365 días, el ciclo del planeta Venus de 584 días y el ciclo de Marte de 780 días.
Esta edificación hallada en el 2010 por Max Chamberlain, un estudiante del propio Saturno, fue probablemente construida antes del año 890 después de Cristo, año de la última talla del monumento de Xultún, muy poco antes de la caída de esa civilización. Curiosamente, la fecha que se corresponde con el año 813 después de Cristo (fecha en que los mayas empezaron a resentirse) apareció grabada en la pared.
Aunque los partidarios de los malos presagios sobre el Juicio Final siguen sosteniendo su teoría, esta es otra prueba de que los mayas nunca señalaron al 2012 como un año apocalíptico.
Y a pesar de que el treceavo "baktun" del calendario maya en cuenta larga (un período de tiempo de unos 394 años) está marcado para finales de este año, no hay indicios de que los números documentados por el escriba de la ciudad indiquen que ocurrirán cosas negativas durante el2012. En todo caso, el fin de un ciclo y el inicio del siguiente sólo anuncian el comienzo de una nueva era. En lugar de terminar abruptamente, los calendarios mayas son cíclicos. Y aunque a la civilización moderna le gusta alterarse y preocuparse con historias sobre el día del Juicio Final, no es precisamente eso lo que los mayas tenían en mente.
Particularmente en las ruinas de Xultún, los murales de los reyes y los complejos jeroglíficos adornan las paredes de una única habitación pequeña dentro del edificio. Es posible también que se trate de una referencia o cuadro para los académicos de la época. Los calendarios mayas fueron meticulosamente grabados en la pared. Y los ciclos de baktuns figuran sobre una columna junto con un “número anillo”, una forma de relatar los eventos pasados.
“Los antiguos mayas predijeron que el mundo continuaría otros siete mil años a partir de ahora. Y las cosas serán exactamente así”, afirmó Saturno, cuya investigación aparecerá en la revista Science. “Seguimos buscando finales. Y los mayas buscaban garantías de que nada cambiaría. Es un concepto completamente diferente”.
Incluso el Instituto Nacional de Historia Antropológica de México responsabiliza “al pensamiento mesiánico occidental” de la distorsión de la visión del mundo sobre civilizaciones antiguas como la maya.
También en referencia al diseño cíclico de los calendarios mayas, Anthony Aveni, profesor de astronomía y antropología de la Universidad Colgate y coautor de la publicación, aseguró: “Es como el cuenta kilómetros de un automóvil. El calendario maya avanza desde los 120.000 a los 130.000. Ante eso, un auto se encuentra a un paso del depósito de chatarra, pero los mayas simplemente vuelven a comenzar”.
El arqueólogo David Stuart de la Universidad de Texas, quien trabajó en el descifrado de los jeroglíficos mayas, agregó: “El calendario maya seguirá avanzando durante billones y trillones de años en el futuro. Con números que ni siquiera podemos imaginar”.
El resultado de este descubrimiento presenta a la cultura maya como lo que realmente era: un pueblo antiguo, complejo, fascinante y de pensamiento progresista; y no un grupo de profetas de la fatalidad utilizados por un grupo de ventajistas partidarios del Juicio Final.
A pesar de que todos los hechos históricos y científicos demuestran lo contrario, muchas personas continúan siendo engañadas por esas historias catastróficas. Así que todo lo que podemos hacer es seguir desmintiendo estos mitos y demostrando lo que son en realidad. Fatalistas, no olvidéis que os estamos vigilando.
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yo no creo en esto del disque el fin del mundo pienso que solo son historias baratas para alterar el mundo cosa que hace que muchos enloquescan pienso que no deberian mentir y que si es cierto esto del fin del mundo que lo comprueben con cosas reales.....
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